Citas bíblicas para Cuaresma

por

Catequesis en familia - Inicio 5 Primera comunión 5 Primera comunión Dinámicas 5 Citas bíblicas para Cuaresma

Las páginas de la Biblia cesan de ser un escrito para convertirse en palabra viva, pronunciada por Dios. Es Dios quien, a través de la persona que lee, nos habla e interpela para que escuchemos con fe. El Espíritu «que habló por medio de los profetas» (Credo) y ha inspirado a los autores sagrados, hace que «para que la Palabra de Dios actúe realmente en los corazones lo que hace resonar en los oídos» (Leccionario, Introd., 9). Pero para escuchar la Palabra de Dios es necesario tener también el corazón abierto para recibir la palabra en el corazón. Dios habla y nosotros escuchamos, para después poner en práctica lo que hemos escuchado. Es muy importante escuchar. Algunas veces quizá no entendemos bien porque hay algunas lecturas un poco difíciles. Pero Dios nos habla igualmente de otra manera. [Es necesario estar] en silencio y escuchar la Palabra de Dios. No os olvidéis de esto. En la misa, cuando empiezan las lecturas, escuchamos la Palabra de Dios. ¡Necesitamos escucharlo! Es de hecho una cuestión de vida, como recuerda la fuerte expresión que «no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mateo 4, 4). La vida que nos da la Palabra de Dios. En este sentido, hablamos de la Liturgia de la Palabra como de la «mesa» que el Señor dispone para alimentar nuestra vida espiritual. Es una mesa abundante la de la Liturgia, que se basa en gran medida en los tesoros de la Biblia (cf. SC, 51), tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, porque en ellos la Iglesia anuncia el único e idéntico misterio de Cristo (cf. Leccionario, Introd., 5). Pensamos en las riquezas de las lecturas bíblicas ofrecidas por los tres ciclos dominicales que, a la luz de los Evangelios Sinópticos, nos acompañan a lo largo del año litúrgico: una gran riqueza. Deseo recordar también la importancia del Salmo responsorial, cuya función es favorecer la meditación de lo que escuchado en la lectura que lo precede. Está bien que el Salmo sea resaltado con el canto, al menos en la antífona (cf. IGMR, 61; Leccionario, Introd., 19-22).

SS Francisco

*  *  *


Enlace al artículo original en Aciprensa

Novedad
Cuadernos, recursos y guía
Amigos de Jesús
La Biblia de los más pequeños
Cuentos de Casals
Recomendamos
Editorial Combel
Editorial Casals